Isaías 1:11-17 TLA
11 »Dios les advierte:
“¿Por qué me traen tantos animales
para presentarlos en mi altar?
¡Ya estoy harto de esas ofrendas;
me da asco ver tanta sangre
de toros, carneros y cabritos!
12 ”Yo nunca les he pedido
que me traigan esos animales
cuando vienen a adorarme;
sólo vienen para ensuciar mi templo y burlarse de mí.
¡Váyanse de mi templo!
13-14 ”¡Para mí, esas ofrendas no tienen ningún valor!
¡Ya no quiero que las traigan!
Y no me ofrezcan incienso
porque ya no lo soporto.
Tampoco soporto sus fiestas
de sábado y luna nueva,
ni reuniones de gente malvada.
Me resultan tan molestas
que ya no las aguanto.
15 ”Ustedes oran mucho,
y al orar levantan las manos,
pero yo no los veo ni los escucho.
¡Han matado a tanta gente
que las manos que levantan
están manchadas de sangre!
16 ¡Dejen ya de pecar!
¡No quiero ver su maldad!
¡Dejen ya de hacer lo malo
17 y aprendan a hacer lo bueno!
Ayuden al maltratado,
traten con justicia al huérfano
y defiendan a la viuda.
Santiago 1:26-27 TLA
26 Si alguien se cree muy santo y no cuida sus palabras,
se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta religiosidad.
27 Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien,
ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren,
y no dejarse vencer por la maldad del mundo.
