Árbol plantado junto a las aguas
Jeremías 17:5-8
»Yo, el Dios de Israel, declaro:
“¡Maldito quien confía en los demás!
¡Maldito quien confía en sí mismo!
¡Maldito quien se aleja de mí!
6 Son como las espinas del desierto,
que nunca disfrutarán del agua,
pues viven en tierras áridas,
donde nada crece.
7 ”¡Pero benditos sean aquellos
que sólo confían en mí!
8
a la orilla de un río:
extienden sus raíces hacia la corriente,
el calor no les causa ningún daño,
sus hojas siempre están verdes
y todo el año dan fruto.
