Mateo 26:6-13
6 Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, 7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa. 8 Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio? 9 Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres. 10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra. 11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. 12 Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. 13 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella.
INTRODUCCIÓN
En tres ocasiones anteriores Jesús había anunciado su muerte.
Ésta cuarta vez sería la última.
Aquí veremos algo inédito:
Judas entrega a Jesús a la muerte.
Pero también es Dios Padre quien le entrega.
Romanos 8
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Hechos 2 TLA
23 »Desde el principio, Dios había decidido que Jesús sufriera, y que fuera entregado a sus enemigos. Ustedes lo ataron y lo entregaron a los romanos, para que lo mataran.
Isaías 53
10 »Dios quiso humillarlo y hacerlo sufrir,
y el fiel servidor ofreció su vida
como sacrificio por nosotros.
Por eso, él tendrá una vida muy larga, llegará a ver a sus descendientes,
y hará todo lo que Dios desea.
Por voluntad de los hombres Cristo fue entregado a la muerte
Por voluntad de Dios, le entrego a la muerte
Por voluntad de Jesús, El mismo entrego su vida
Esta mujer veía lo que los demás NO
Mateo 26:6-13
6 Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,
Simón uno de tantos que nuestro Señor Jesucristo sano
Lepra una enfermedad, jamás curada
En ese pueblo vivía también Maria y sus hermanos Lázaro y Martha
7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.
Esta mujer era Maria que siempre estuvo a los pies de Jesús
Alabastro era un envase especial
Maria le ungió como Rey y Sacerdote
Maria veía lo que los otros No
8 Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio?
Muchas veces la gente nos reclama por lo que hacemos para nuestro Señor
Porque tanto tiempo-Fanático
Porque tanto dinero-Todo se lo roban
Porque tanto esfuerzo-Hoy no vayas
9 Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres.
Mejor se hubiera hecho de otra forma
Aparentaban interés por los pobres, pero la intención era otra
10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra.
Lo mejor que pudo
Lo mejor que tenia
¿Es mucho lo que le das a Dios?
11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis.
Ni Jesús dijo Primero los pobres!
La prioridad soy Yo dijo El
Si adoptamos a los pobres,
¿Cuánto tiempo los podemos ayudar?
12 Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.
Esta mujer si lograba ver lo importante que era nuestro señor Jesucristo
Ella si podía ver el gran valor que tenia la muerte de nuestro Señor en la cruz
Los demás no lo veian
¿Tu si le das la importancia a nuestro Dios?
¿Es mucho lo que le ofreces?
¿Si logras ver que Jesús ofreció su vida voluntariamente por ti?
¿Eso tiene valor?
13 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella.
Ella fue reconocida por Jesús
Los discípulos fueron confrontados por Jesús
CONCLUSIÓN
Nada de lo que hagamos para agradar a Dios es en vano
Ni tampoco mucho
El amar a nuestro Señor Jesucristo se muestra en el valor que le damos a su muerte en la cruz
